La dependencia de las personas mayores aumenta en las regiones de la UE y en Castilla y León

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La tasa de dependencia de la tercera edad en la UE, definida como la proporción de personas mayores (de 65 años o más) en relación con la población en edad laboral (personas de entre 20 y 64 años), ha aumentado notablemente en los últimos 20 años. 

El envejecimiento hace que cada vez más personas se encuentren en estado de dependencia, y la tendencia apunta a que esta situación empeorará con el tiempo. Actualmente, estos índices de dependencia llegan al 33,4% en la UE. Esto quiere decir que, actualmente, hay poco más de tres personas en edad de trabajar por cada persona de 65 años o más. 

Estos datos a nivel nacional y autonómico revelan una tasa de dependencia en España (mayores de 65) de un 31,3%, mientras que en Castilla y León alcanza el 43,98%. Estos porcentajes se han ido incrementando año a año.

En el caso del porcentaje de menores de 16 años la tasa de dependencia en Castilla y León es de 19,64% y en España del 21,99%.

La creciente longevidad que experimenta la población actual y la disminución de fecundidad, principalmente en los países desarrollados, implican una realidad demográfica nueva que tiene una incidencia significativa en ámbitos asistenciales, laborales y económicos…, comprometiendo en gran medida los propios objetivos de sostenibilidad que pasan por garantizar un adecuado equilibrio demográfico.