El EREN presenta en Bruselas una estrategia piloto para cubrir la demanda térmica generada en la Comunidad a través de renovables

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El objetivo de este evento que promueve la Dirección General de Regiones (DG REGIO) de la Comisión Europea (CE) es impulsar y acelerar la puesta en práctica de estrategias de especialización inteligente para aprovechar la transformación económica de las regiones de la Unión Europea y dar un enfoque de crecimiento dinámico de abajo hacia arriba (bottom-up) para las áreas de prioridad europea.

La energía es una de ellas. Se trata de un sector de gran interés en la Unión Europa, como lo demuestra el hecho de que más de 180 regiones, entre ellas Castilla y León, lo tienen identificado en sus respectivas Estrategias de Especialización Inteligente, que son las herramientas de planificación económica e industrial basadas en la innovación, la ciencia y la tecnología, donde la energía juega un papel transversal.

Durante la Conferencia Smart Regions se ha presentado la Plataforma de Especialización Inteligente de Energía (SPEnergy), que pretende poner en común la experiencia de las regiones, apoyando la absorción de fondos de la Política de Cohesión para la innovación energética y promoviendo las soluciones más rentables que impulsen las prioridades de la política energética de la UE.

A través de este instrumento, las regiones con intereses comunes cooperan en áreas clave como energías renovables marinas, pilas de combustible, eficiencia energética y calefacción y refrigeración, capítulo este último en el que Castilla y León es pionera.

En concreto, el EREN está desarrollando una estrategia piloto de fomento de las energías renovables para cubrir la demanda térmica en la Comunidad, iniciativa en la que colaboran expertos del sector público, de las empresas, investigadores y la sociedad civil, en el seno de los Comités de Gobernanza. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del proyecto europeo RES H/C SPREAD ‘Desarrollo de acciones estratégicas para la climatización con renovables en regiones europeas’, cofinanciado por el programa Energía Inteligente para Europa.

TRES FASES EN LA ESTRATEGIA

La estrategia abarca varias fases. La primera consiste en la elaboración de un mapa autonómico de la demanda térmica, para su posterior análisis coste-beneficio, integrando todos los parámetros que ayuden a configurar una imagen lo más real posible, caracterizando la demanda térmica por tipo de consumos y consumidores.

El segundo paso consiste en cuantificar el número de edificios o residentes en una zona genérica. Por último, se procede a analizar las medidas más idóneas que pueden ejecutarse en función del tipo de consumo y el perfil del consumidor. El catálogo de soluciones es amplio y va desde la recomendación de instalaciones de calderas de pelets o de astillas, pasando por la centralización en un sistema geotérmico hasta la oportunidad de implantar sistemas aerotérmicos.