Fecha de publicación:
16 de marzo de 2020
Fuente:
Consejo Europeo
Descripción:
Frente a estas circunstancias excepcionales, acuerdan que se necesita una respuesta política inmediata, ambiciosa y coordinada
Contenido:
Tras la videoconferencia celebrada el 10 de marzo de 2020 entre los miembros del Consejo Europeo, así como el Presidente del BCE, el Presidente del Eurogrupo y el Alto Representante, el Eurogrupo ha celebrado un debate en profundidad, junto con los miembros no pertenecientes a la zona del euro, sobre cómo responder a la extraordinaria crisis humana y económica causada por el virus de la Corona.
El Eurogrupo expresó su simpatía y solidaridad con los ciudadanos y los Estados miembros especialmente afectados por esta crisis y su gratitud a quienes arriesgan su propia salud para salvar vidas. El Eurogrupo está siguiendo la situación muy de cerca y está en contacto permanente y coordinado para dar una fuerte respuesta de política económica a la situación excepcional. Nuestros compromisos de hoy reflejan nuestra firme determinación de hacer lo que sea necesario para abordar eficazmente los desafíos actuales y restablecer la confianza y apoyar una rápida recuperación.
Hoy hemos acogido con satisfacción todas las medidas adoptadas por los Estados Miembros y por la Comisión Europea, en particular las que se han tomado para garantizar que los sistemas de salud y los sistemas de protección civil estén debidamente dotados para contener y tratar la enfermedad, preservar el bienestar de nuestros ciudadanos y ayudar a las empresas y los trabajadores que se vean particularmente afectados.
Frente a estas circunstancias excepcionales, acordamos que se necesita una respuesta política inmediata, ambiciosa y coordinada. Hemos decidido actuar y responderemos con rapidez y flexibilidad a los acontecimientos a medida que se desarrollen. Utilizaremos todos los instrumentos necesarios para limitar las consecuencias socioeconómicas del brote de COVID-19. Por consiguiente, hemos elaborado un primer conjunto de medidas nacionales y europeas, al tiempo que establecemos un marco para la adopción de nuevas medidas para responder a los acontecimientos y apoyar la recuperación económica. Las estimaciones preliminares de la Comisión Europea muestran que el apoyo fiscal total a la economía será muy considerable. Hasta ahora hemos decidido medidas fiscales de alrededor del 1% del PIB, en promedio, para 2020 para apoyar la economía, además del impacto de los estabilizadores automáticos, que deberían funcionar plenamente. Hasta ahora nos hemos comprometido a proporcionar facilidades de liquidez de por lo menos el 10% del PIB, consistentes en planes de garantía pública y pagos de impuestos diferidos. Estas cifras podrían ser mucho mayores en el futuro.
Las siguientes medidas forman parte de nuestras respuestas coordinadas para proteger nuestras economías.
1. Todas las autoridades nacionales permitirán en funcionamiento los estabilizadores automáticos y, además, aplicarán todas las medidas necesarias para garantizar que se aborden las consecuencias económicas de COVID-19 y que no pongan en peligro nuestros logros económicos y sociales. En la medida en que lo exija la evolución de la situación en cada país, aplicarán medidas temporales como:
- Gasto fiscal inmediato destinado a la contención y el tratamiento de la enfermedad. Se proporcionarán recursos adecuados a nuestros sectores de la salud y a los sistemas de protección civil;
- Apoyo a la liquidez de las empresas que se enfrentan a graves trastornos y escasez de liquidez, especialmente las PYME y las empresas de los sectores y regiones gravemente afectados, incluidos el transporte y el turismo; esto puede incluir medidas fiscales, garantías públicas para ayudar a las empresas a obtener préstamos, garantías de exportación y la renuncia a las sanciones por demora en los contratos públicos;
- Apoyo a los trabajadores afectados para evitar pérdidas de empleo y de ingresos, incluido el apoyo al trabajo a corto plazo, la ampliación del subsidio de enfermedad y las prestaciones por desempleo y el aplazamiento del pago del impuesto sobre la renta.
2. Los esfuerzos coordinados a nivel europeo complementarán las medidas nacionales:
- Acogemos con beneplácito la propuesta de la Comisión de una "Iniciativa de inversión de respuesta Corona" de 37.000 millones de euros dirigida a los sistemas de atención de la salud, las PYMES, los mercados laborales y otras partes vulnerables de nuestras economías, y de hacer que otros 28.000 millones de euros de fondos estructurales sean plenamente admisibles para sufragar esos gastos. Estuvimos de acuerdo en la necesidad de aplicar los cambios legislativos necesarios lo antes posible.
- Acogemos con beneplácito la iniciativa de la Comisión y del Grupo BEI de movilizar hasta 8.000 millones de euros en préstamos de capital de explotación para 100.000 empresas europeas, con el apoyo del presupuesto de la UE, mediante la mejora de los programas de garantía de créditos bancarios para las PYME. También apoyamos los esfuerzos en curso de la Comisión y del Grupo BEI para aumentar esta cantidad hasta los 20.000 millones de euros, que llegarían a otras 150.000 empresas. Asimismo, acogemos con satisfacción la labor en curso para que se disponga de más fondos con la mayor rapidez posible y para aumentar la flexibilidad de los instrumentos financieros apalancados;
- Acogemos con beneplácito la iniciativa del Grupo BEI de catalizar 10.000 millones de euros en inversiones adicionales en PYME y empresas medianas por cuenta propia y de acelerar el despliegue de otros 10.000 millones de euros respaldados por el presupuesto de la UE;
- Invitamos al BEI a que siga potenciando y acelerando el impacto de los recursos disponibles, incluso mediante una mayor colaboración con los bancos nacionales de desarrollo;
- También acogimos con satisfacción el paquete de medidas de política monetaria adoptado por el BCE la semana pasada, destinado a apoyar la liquidez y las condiciones de financiación de los hogares, las empresas y los bancos, contribuir a la concesión sin problemas de crédito a la economía real y evitar la fragmentación de los mercados financieros de la zona del euro, a fin de preservar la transmisión sin problemas de la política monetaria.
3. Más allá de la respuesta inmediata y específica, estamos trabajando en todas las medidas necesarias, para ayudar a la economía a recuperarse una vez que el coronavirus haya retrocedido. Reconocemos la necesidad de reflexionar sobre la resistencia de nuestras cadenas de valor estratégicas europeas para proteger mejor a Europa de las perturbaciones de los mercados de productos y capitales en el futuro. Ya hemos reforzado considerablemente nuestro marco de gestión de crisis, incluso con el establecimiento del ESM. Hoy nos comprometemos de nuevo a continuar nuestra labor para seguir reforzando la arquitectura y la resistencia a las perturbaciones de la Unión Económica y Monetaria.
Nuestras normas compartidas apoyarán esta respuesta. En particular, discutimos la aplicación del SGP, las normas de ayuda estatal y las normas prudenciales:
- La conmoción económica del coronavirus, con una contracción económica que se espera para este año, junto con el costo de nuestras medidas acordadas, tendrá un impacto presupuestario sustancial. El SGP tiene la flexibilidad necesaria para hacer frente a esta situación y haremos pleno uso de esta flexibilidad en todos los estados miembros.
- Los estabilizadores automáticos desempeñarán plenamente su papel. Esto significa que los déficits de ingresos automáticos y los aumentos de las prestaciones por desempleo resultantes de la caída de la actividad económica no afectarán al cumplimiento de las normas, objetivos y requisitos fiscales aplicables. Además, acordamos que los efectos presupuestarios de las medidas fiscales temporales adoptadas en respuesta a COVID-19 se excluirán al evaluar el cumplimiento de las normas, objetivos y requisitos fiscales de la UE. Esto incluye el impacto presupuestario de las medidas temporales y selectivas, como las que se necesitan con urgencia para contener y tratar la pandemia, garantizar el apoyo de liquidez a las empresas y sectores y proteger los empleos e ingresos de los trabajadores afectados. La flexibilidad para hacer frente a acontecimientos inusuales fuera del control del gobierno es aplicable a la situación actual.
- Acogemos con beneplácito la disposición de la Comisión a activar la cláusula de escape general, que permite un mayor estímulo discrecional, preservando al mismo tiempo la sostenibilidad a mediano plazo.
- Acogemos con satisfacción la orientación de la Comisión sobre el alcance del apoyo a las empresas que está disponible dentro de las normas de ayuda estatal en las circunstancias actuales, junto con el anuncio de la Comisión de que ha acelerado sus procesos de aprobación de la ayuda estatal. La Comisión ha anunciado que aprobará las medidas adicionales necesarias para remediar esta grave perturbación de la economía, lo que ya ocurre en Italia y cada vez más en toda la UE. Es necesario tomar medidas urgentes y aprovechar plenamente la flexibilidad prevista en las normas sobre ayudas estatales para amortiguar el efecto de la crisis para las empresas y sectores afectados, garantizando al mismo tiempo un marco coherente y la igualdad de condiciones en el mercado único. La Comisión está dispuesta a publicar un marco específico en breve.
- El sistema bancario tiene un papel clave para evitar que esta emergencia sanitaria se convierta en una crisis social y económica para las empresas y los hogares. Por lo tanto, acogimos con satisfacción la declaración de la Autoridad Bancaria Europea en el sentido de que las autoridades competentes deberían aprovechar plenamente, cuando proceda, la flexibilidad incorporada en la reglamentación existente para apoyar al sector bancario en vista de las circunstancias excepcionales actuales.
- En particular, también acogimos con beneplácito las decisiones adoptadas por la Supervisión Bancaria del BCE de proporcionar capital temporal y alivio operacional a los bancos de la zona del euro, con miras a garantizar que los bancos supervisados puedan seguir cumpliendo su función de financiación de la economía real a medida que se pongan de manifiesto los efectos económicos del coronavirus. Esa flexibilidad es necesaria para evitar, en la medida de lo posible, consecuencias procíclicas e imprevistas para el sector financiero.
Tomaremos todas las medidas de política coordinadas y decisivas que sean necesarias, incluidas las medidas fiscales, para apoyar el crecimiento y el empleo.